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Arquitectos: DRM Arquitectura
- Área: 290 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Javier Agustín Rojas
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Proveedores: ARIACLIMA CLIMATIZACION, Adobe Systems Incorporated, AutoDesk, CARPINTERIAS CARLU ABERTURAS, CORRALON AMENEDO, Corralon Armando, FAMA MARMOLERIA, LOMITAS LED ILUMINACION, PABLO DIMAIO CONSTRUCCIONES, PINTURERIA GIANNONI, SANITARIOS LOMAS, Trimble Navigation
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en el barrio de Terralagos, en la localidad de Canning, Ezeiza, periferia de la ciudad de Buenos Aires, la vivienda se estructura a partir de cinco vigas de hormigón dispuestas estratégicamente en dirección norte-sur coincidentes con contrafrente y frente respectivamente.
Esta condición estructural nos permitió potenciar las características del terreno maximizando las relaciones entre la arquitectura y el gran vacío verde ubicado al contrafrente. El mismo caracterizado por la ausencia de construcciones vecinas, la presencia de árboles y vegetación preexistente, el buen asoleamiento y la futura aparición de una senda aeróbica con propuesta paisajística y deportiva.
En planta alta se posan dos sistemas macizos/estereotómicos sobre las vigas, cualificados con materialidad ladrillera, en un juego de lo macizo sobre lo etéreo, lo pesado sobre lo liviano, casi como un diagrama de cargas manifiesto.
Por un lado, una caja que resuelve el habitar privado utilizando su condición maciza para albergar programas que requieren dicho cobijo en un entorno invasivo por la proximidad de otras arquitecturas.
Por el otro, tres bóvedas que resuelven la cubierta de los espacios públicos de la vivienda y son el sustento de las expansiones (tanto públicas como privadas), apropiarse de las bóvedas, habitar la cubierta, una terraza contenida que regula los grados de intimidad con los vecinos aprovechando la topografía que resulta de la morfología abovedada.
En planta baja las vigas proponen una espacialidad tectónica, su direccionalidad clara y sus columnas dimensionadas con secciones mínimas y posicionadas estratégicamente para desaparecer, provocan la fusión con el paisaje.
Se trabajó en diluir el límite interior/exterior, desmaterializando la envolvente. Vivir entre bóvedas y patios de luz en un continuo espacial donde el interior y el exterior funcionan conjuntamente, no se distinguen y generan una gran galería abovedada habitable.
Una vivienda que reflexiona sobre la regulación de los grados de intimidad en respuesta a los condicionantes que supone vivir en un barrio como Terralagos, tanto en la búsqueda de la integración con el paisaje como en la regulación de la privacidad respecto a los vecinos.